El Secretario General de UGT, Pepe Álvarez, expone los tres objetivos fundamentales del sindicato para este nuevo año: aumento generalizado de los salarios, impulso del empleo con la derogación de la segunda parte de la reforma laboral del PP y una mejora de los servicios públicos, con la implantación de los fondos de reconstrucción de la UE
De esta forma, durante un encuentro informativo con los medios de comunicación, ha señalado que “la inflación está desbocada. El precio de la energía está por las nubes. No se puede mirar hacia otro lado porque esto repercute sobre los salarios. Es imprescindible que las nóminas suban en nuestro país”.
Una subida de los sueldos que “va a favor de la economía y del empleo. CEOE tiene que sentarse a negociar el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) que contenga el incremento de los salarios. Si no lo hace, aumentará la conflictividad en las empresas. De momento, no ponemos una cifra encima de la mesa. Lo que sí tenemos claro es que no se puede perder poder adquisitivo. El aumento de salarios tiene que tener relación con la inflación y podemos dar un margen, si hay cláusula de revisión salarial, a la hipotética bajada de la inflación. Las personas no pueden dejar de poner la calefacción en invierno porque estén perdiendo poder adquisitivo”.
Además, los salarios públicos deben subir también. “El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) debería haber subido a 1.000 euros ya el 1 de enero. No lo ha hecho por la intensidad a la que nos sometimos en diciembre en los procesos de negociación, pero no vamos a esperar más. Si alguien tiene una estrategia pensada para que el SMI entre en una vía parecida a la del año pasado y no se apruebe de manera inminente, encontrará una respuesta contundente por parte de UGT. Hay un compromiso del Gobierno para que el salario mínimo suba a 1.000 euros de manera inmediata y cobrarse desde el 1 de enero. El Ejecutivo debe constituir la comisión que elabore y acuerde el aumento del SMI para 2022 y 2023 ya, con el fin de situarnos en los 1.063 euros al final de la legislatura. El SMI crea empleo, sin lugar a dudas. Si hay más dinero para los trabajadores, hay más posibilidades de consumirlo y aumentar el empleo. Si no hay una respuesta del Gobierno, tendremos que plantearnos movilizaciones”.
No aprobar en el Parlamento la reforma laboral es ir en contra de las personas
Un empleo que también debe aumentar gracias al acuerdo de reforma laboral pactado en los últimos días del mes de diciembre y que “debe proseguir en una segunda fase para derogar el resto de las reformas laborales del PP. La reforma a la que hemos llegado es una reforma positiva, en algunos aspectos muy positiva. En relación a la negociación colectiva, recuperamos todo lo que habíamos perdido. Respecto a la contratación, hay un cambio sustancial con la situación que había antes, ya que ahora hay 3 modalidades de contratación: formación, indefinido y temporal”.
En este sentido, ha afirmado que “esta reforma tiene que cambiar la situación del mercado de trabajo y que el contrato indefinido sea el general en este país. El Parlamento tiene que aprobar una reforma que está acordada con los agentes sociales. No debería haber ni enmiendas a este acuerdo, porque más conocimientos que hemos puesto los que estamos de primera mano en el mercado laboral no van a tener”.
En cualquier caso, ha asegurado que “vamos a seguir negociando la derogación de la segunda parte de la reforma laboral del PP. Los despidos hay que causalizarlos y hay que subir su precio, restaurando los 45 días para los despidos improcedentes; hay que recuperar la tramitación previa de los ERE por parte de las administraciones públicas; implementar un sistema que dé esperanza a los jóvenes y mujeres de nuestro país, que llevan años y años rotando con contratos temporales continuos; aumentar los recursos de la Inspección de Trabajo; y poner freno a las empresas multiservicios. No aprobar este paquete de reforma es ir contra las necesidades de las personas”.
Fortalecer el modelo productivo y los servicios públicos
Para el Secretario General de UGT, “España está perdiendo una oportunidad para tratar los problemas de fondo. El clima de agitación política es muy triste. Es imprescindible recuperar el consenso, los grandes acuerdos, aprovechar la gran oportunidad que son los fondos de reconstrucción como elementos claves para los ciudadanos. Hay que pensar en las personas y recuperar los consensos para cambiar el modelo productivo, actualizar las empresas, impulsar la I+D+i y mejorar los servicios públicos”.
De esta forma, ha asegurado la necesidad de “crecer desde la recaudación fiscal. Continuamos lejos de Europa en esta materia. Podríamos recaudar 50.000 millones de euros más si estuviéramos en la media de la eurozona. Es importante reforzar la Agencia Tributaria para evitar el fraude. En España hay 54 empleados en la Agencia Tributaria por cada 100.000 habitantes, cuando en Alemania hay 132 empleados. Hay que recaudar más”.
Además, para Pepe Álvarez, 2022 “es el año de la inversión de los fondos europeos. Nosotros hemos cumplido. El acuerdo de la reforma laboral y de pensiones los hemos hecho en tiempo y forma. Ahora se trata de que los distintos gobiernos de España y las empresas hagan el resto del trabajo, una inversión transparente e impecable hacia la mejora de nuestra economía. Necesitamos más participación sindical en la planificación y gestión de estos fondos, que tienen que servir para mejorar el equilibrio territorial en nuestro país e impulsar unos servicios públicos eficaces y sostenibles”.