Para ambos sindicatos ha sido el peor presidente de su historia tras dejar a la compañía con un déficit de casi 1.500 m€
Asimismo esperan que el nombramiento del nuevo Presidente, Pedro Saura, posibilite un cambio de orientación política y emplazan al gobierno a la tarea de reflotar el proyecto postal tras cinco años de desmantelamiento y la consecuente quiebra de la mayor empresa pública del país y una ruptura del dialogo social sin precedentes en la historia de Correos.
Durante el mandato (2018/2023) de Serrano en Correos CCOO y UGT han combatido el desguace y hundimiento del servicio público postal provocado por su pésima gestión al frente de la mayor empresa pública de este país.
Han sido cinco años de desmanes y una realidad insostenible e incontestable en forma de deterioro económico, organizacional y social que ha llevado a Correos a los 1.200 millones de pérdidas. Es mucho tiempo el que ha tardado el gobierno en rectificar el error del nombramiento de Serrano. Un presidente megalómano y con la única experiencia de haber sido fontanero político y chofer del actual presidente del Gobierno. Un presidente que ha ido en dirección contraria del dialogo social con las organizaciones sindicales confederales mayoritarias, CCOO y UGT, diálogo que ha roto en pedazos durante 5 años a lo largo de toda la legislatura anterior. Un Presidente que ha dado lugar a las mayores pérdidas económicas que se recuerdan en Correos, un déficit estructural que impide endeudarse a la compañía pública a la que ya no se le conceden préstamos que tienen que ser soportados por el Estado, que ha sumido a la plantilla en la mayor quiebra moral de su historia en todas sus líneas y provocado una precarización y pérdida de empleo pareja a la perdida de actividad e ingresos.
CCOO y UGT consideran que, tras el cese de Serrano y el nombramiento del nuevo presidente de Correos, Pedro Saura, existe una posibilidad de abrir una ventana de oportunidad para discutir el Modelo Postal Público que necesita y merece este país, para normalizar el dialogo social y poder enderezar el rumbo de la mayor empresa pública del país. Para CCOO y UGT el relevo en la cúpula de Correos parece evidenciar que el gobierno es consciente de la gravedad del problema derivado de la nefasta gestión postal desarrollada en la legislatura anterior. Ambos sindicatos esperan que el nuevo presidente exprese las líneas de acción que tiene previstas y, en base a ello, opinarán y actuarán en consecuencia.