Os trasladamos lo acontecido en la última reunión de la mesa negociadora del convenio nacional, donde la patronal comenzó exponiendo su preocupación ante la inflación disparada que situó el IPC adelantado de septiembre en el 4%. Es irónico escuchar en labios de la patronal y en la misma reunión quejas de que se haya encarecido todo hasta ese 4%, a la vez que defiende que su propuesta de prorroga con incremento en tablas salariales de un cicatero 0,2% era buena, lo que supondría nada más y nada menos que un 3,8% de pérdida de poder adquisitivo de los salarios si el IPC terminara el año en esa cifra.
Por nuestra parte se les recuerda que las personas trabajadoras se están resintiendo también ya que las plantillas llevan sin percibir incrementos salariales los 10 meses de negociación, y que sufren igualmente el incremento de gastos como combustible, electricidad y cesta de la compra.
Ante esta situación expuesta por la patronal, en la que parece que son las plantillas las que deben apretarse el cinturón, desde UGT, se les pide que precisen ¿dónde irá ese dinero que quieren que dejen de percibir las plantillas?, ¿Qué parte del salario que no quieren subir, a donde va a ir destinado? porque hay que recordar que las principales empresas que aglutinan el 80% de las personas trabajadoras del sector han presentado beneficios a pesar de la pandemia.
En cualquier caso, y por seguir con la negociación hasta agotar esta vía, se solicita que avancemos en los textos que llevamos trabajando varios meses y donde la patronal mantiene que no quieren desarrollar legislaciones como trabajo a distancia, registro de jornada, etc., algo lejano de lo que UGT-Servicios Públicos quiere para un convenio nacional, que debería regular y estructurar el sector sobre todo en conciliación, igualdad, contrataciones, formación, trabajo a distancia, etc…
Desde UGT-Servicios Públicos no nos gusta que se vaya dilatando la negociación, y de ser así tendremos que valorar mantener la paz social que hemos esgrimido en pos de alcanzar un acuerdo.
Hay que dejar claro, que el incremento del IPC anual es el mínimo de partida para que se mantenga el poder adquisitivo de los actuales salarios del sector frente a la inflación, y la patronal debe entenderlo así, ya que si no lo hacen las patronales de los sectores menos perjudicados por la crisis pandémica, ¿quién va a hacerlo en este país?, esperemos que la responsabilidad social de las empresas no sea una suposición, sino un hecho.
La próxima reunión será el jueves 28 de octubre, donde seguiremos avanzando en el dialogo con nuestro compromiso con los afiliados y afiliadas, más claro que nunca, la defensa de sus intereses y las medidas de presión necesarias para conseguirlos.