En la reunión mantenida con el Lehendakari Imanol Pradales, desde UGT le hemos trasladado la necesidad de contar con mesas de negociación resolutivas, con contenido, ritmo y compromiso real. No podemos seguir instaladas e instalados en un inmovilismo que, durante décadas, ha recortado derechos a las y los trabajadores del sector público vasco.
Hemos sido claras: no queremos más mesas vacías ni procesos bloqueados que solo generan frustración. El encierro de nuestros compañeros de ACAIP-UGT en Lakua es un ejemplo claro. Gracias a su acción, se ha conseguido poner sobre la mesa temas que hasta ahora ni se querían abordar. Pero no puede ser que tengamos que recurrir a encierros o amenazas de huelga para que nos escuchen. Reclamamos una actitud mucho más resolutiva y comprometida por parte de las consejerías del Gobierno Vasco.
Hemos insistido en la urgencia de seguir adoptando medidas para reducir la temporalidad, en renovar acuerdos laborales que llevan más de diez años caducados, y en garantizar que los perfiles lingüísticos no se conviertan en una barrera injusta para quienes llevan años demostrando su profesionalidad en la administración.
También hemos planteado la necesidad de no quedarnos ancladas y anclados en los límites que marca el Gobierno central. El contrato relevo en la administración pública para el personal laboral es un ejemplo. Desde el Gobierno Vasco se pueden aplicar medidas y utilizar herramientas propias para dar respuesta a estos problemas, solo hace falta voluntad.
Seguiremos exigiendo una negociación real, con acuerdos, avances y respeto. Porque lo público se defiende cuidando a quienes lo sostienen cada día.