¿Te imaginas que cambien tu herramienta de trabajo de un día para otro, sin avisar, sin formación y sin evaluar riesgos? Eso es exactamente lo que ha ocurrido en varias unidades de Correos. La aparición de carros motorizados sin comunicación previa ha generado malestar y preocupación entre los compañeros y compañeras.
Desde UGT lo tenemos claro: no se puede jugar así con la seguridad ni con el clima laboral. Mucho menos en un momento clave de negociación para el futuro de Correos. Por eso, junto a CSIF hemos exigido una reunión urgente de la CESL. Queremos transparencia. Queremos garantías. Queremos que se respete a quienes sostienen el servicio público cada día.
No aceptaremos implantaciones improvisadas ni sorpresas que pongan en riesgo a los trabajadores y trabajadoras. La seguridad y la información deben ser siempre lo primero.

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