Al igual que ocurrió el día 18 de mayo, cuando los sindicatos se levantaron de la Mesa Sectorial por la falta de negociación y contenido, una vez más Osakidetza ha planteado que la participación de los sindicatos sea a título informativo, obviando el proceso legal establecido para la negociación del traslado de este servicio al Hospital de Cruces.
Tras el intento por parte de la Dirección General de Osakidetza de tratar de informar y no negociar con los sindicatos en la Mesa Sectorial los pasos que había dado y que va a emprender en referencia al traslado del servicio de Cirugía Cardíaca del Hospital de Basurto al Hospital de Cruces, la misma tarde del día 18 de mayo volvió a intentar que esa reunión se volviera a producir. Esta vez, mediante una citación a la Junta de Personal de Atención Especializada de Bizkaia y el Comité de Empresa del Hospital de Basurto. En dicha convocatoria, que se cita para el día 20, Osakidetza envía a los sindicatos un documento que contiene la decisión final del traslado del servicio, sin que previamente se haya respetado el procedimiento legalmente establecido. Este hecho, una vez más, vuelve a vulnerar el derecho de los sindicatos a la negociación colectiva, y hace gala nuevamente de su mala fe y su nula voluntad negociadora.
Hay que recordar que Osakidetza emprende este camino en 2019 y queda en suspenso por la crisis extraordinaria vivida. No obstante, ya en 2022, vuelve a poner encima de la mesa este proyecto, que pretende (según se difiere de los informes de la propia Osakidetza) llevar a cabo un recorte en todos los sentidos:
• Se recorta la plantilla que actualmente presta servicios en el Hospital de Basurto (limpieza, operarias/os de servicio, celadoras/es, auxiliares de enfermería, enfermeras/os, facultativas/os), ya que, entre otras cuestiones, pretende cerrar hasta 10 camas en el Pabellón Allende.
• Se sobrecarga, todavía más, a los servicios del Hospital de Cruces, que se van a ver afectados, necesariamente, por este traslado, sin que el documento contemple ningún tipo de refuerzo o ampliación.
• Se recorta un servicio que actualmente se presta a un núcleo de población de más de 400.000 personas, lo que supone un evidente recorte en los derechos de acceso a la sanidad pública.
• Se tiende la mano a la privatización.
Por todo ello, los Sindicatos exigimos a Osakidetza que se replantee verdaderamente el proyecto que ha puesto encima de la mesa, priorice las condiciones de trabajo del personal que tiene a su cargo, y asuma la responsabilidad que tiene para con la Sanidad Pública, para con los pacientes, y para con el conjunto de la ciudadanía.
