El denominado síndrome post-vacacional, además conocido como estrés o depresión post-vacacional, es un criterio que tiene relación con la ansiedad o presión emocional que debemos hacer frente al readaptarnos a las labores laborales tras las vacaciones.
Tras la vuelta a las rutinas laborales, es recurrente sentir: cansancio, desmotivación, alteraciones del estado de ánimo, falta de concentración, bajón del rendimiento, sudoración, malestar general e inclusive ansiedad.
Los trabajadores y trabajadoras más expuestos a padecer este síndrome son esos que, gozan de unas vacaciones más largas, trabajan en un ámbito en el cual ambiente y las condiciones laborales desfavorables, esas personas infelices con su trabajo, que no se sienten identificados o que poseen mala relación con compañeros o mejores jerárquicos.
Recomendaciones para hacer frente la vuelta al trabajo tras las vacaciones:
Desconectar a lo largo del lapso vacacional, evitando consultar correos electrónicos o hacer llamadas telefónicas.
Ponerse al día con reuniones.
Al comprobar los correos electrónicos y labores pendientes, implantar prioridades para su administración, evitando agobios y ansiedad.