Desde UGT denunciamos que ambulancias La Pau, empresa concesionaria del transporte sanitario no urgente de Bizkaia, no cubre las bajas laborales de los trabajadores, hecho que acentúa la atención deficitaria a los pacientes que padecen largas esperas en el momento del traslado desde sus domicilios a los centros sanitarios para recibir sus tratamientos médicos, y su retorno, esperas que en ocasiones se dilatan hasta 24 horas.
UGT Anbulantziak advertimos que la empresa La Pau SCC, contratada por el Gobierno vasco para el transporte sanitario no urgente de Bizkaia, cuenta con 371 personas trabajadoras, de las que 327 es personal de las ambulancias, que es el que se ve afectado en su salud al no contar con medios mecánicos suficientes que ayuden en su tarea de trasladar a los pacientes, con bajas laborales que en ocasiones afecta al 20% de la plantilla.
No cubrir las bajas de las personas trabajadoras, por un interés puramente de ahorro económico, mientras cobran lo mismo por parte del Gobierno vasco, pone en peligro la salud de las personas trabajadoras, en solo 8 meses del año 2021 se ha llegado a casi duplicar el índice de incidencia de accidentes de trabajo que se encuentra en 2.810 por cada 100.000 trabajadores expuestos al riesgo, según el Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo, ya que la propia empresa de ambulancias ha reconocido una incidencia de 5.513,78, según sus propios datos.
Desde UGT aseguramos que “el indicador de accidentes de trabajo por sobresfuerzos de esta empresa es de 27,5 por cada 1.000 trabajadores/as muy por encima de los sectores con el indicador más alto, como es el caso de construcción de edificios y establecimientos residenciales, situado en 20 por cada 1.000 trabajadores/as.”
Recordamos que la empresa La Pau tiene pendiente requerimientos de la Inspección de Trabajo para elaborar un estudio ergonómico y un estudio de riesgos psicosociales, entre otros, para adoptar medidas que redunden en beneficio de la salud de las personas empleadas.
“Todo esto es consecuencia de tener un servicio tan esencial como es el transporte sanitario, con empresas privadas que lejos de preocuparse por la salud de los trabajadores y los pacientes, se ocupan únicamente de sus cuentas de resultados”,y reivindicamos la reversión de este servicio al sistema público de salud como ya han hecho en comunidades como Baleares o La Rioja.
Desde UGT denunciamos también que La Pau utiliza los medios humanos y mecánicos de su servicio, pagados por Osakidetza, para realizar servicios privados y de mutuas privadas, priorizando estos sobre los traslados de Osakidetza.