CCOO y UGT vienen rechazando y oponiéndose, a través de movilizaciones y denuncias, al proceso de supresión de las Unidades Especiales de Distribución (USEs) para su posterior integración en las unidades ordinarias de reparto, que es una de las “medidas estrella” de Serrano.
Plan estratégico.
La empresa ha reconocido la irregularidad del proceso, al haberse saltado la obligación legal de negociar cambios integrales a nivel estatal, en lugar de segmentar el proceso en provinciales, como se impuso sobre la disolución de las USE en hasta 12 provincias. CCOO y UGT llevan más de tres años movilizándose para frenar el plan de desmantelamiento de Correos. Han detenido con éxito la aplicación de una de sus fases, pero se debe renunciar por completo al plan de desmantelamiento para evitar un modelo neoliberal fallido que pretende reducir los derechos de los trabajadores y ciudadanos.
“La batalla contra la supresión de las USE”.
CCOO y UGT rechazan desde hace más de tres años la eliminación de las USE, y se oponen a esta medida a través de movilizaciones y denuncias. El plan consiste en integrar estas unidades en unidades ordinarias de prestación de servicios y es una de las medidas estrella del Plan Estratégico de Serrano, que fue negociado con varias organizaciones y firmado por CCOO y UGT. La medida se impuso en muchas provincias desde principios de 2022 sin negociación alguna.
“Paralización exitosa del plan de desmantelamiento”.
La presión de la movilización liderada por CCOO y UGT ha frenado la aplicación del plan de desmantelamiento, que pretendía liquidar las USE. El reconocimiento de la irregularidad por parte de la empresa indica que se saltó la obligación legal de negociar cambios integrales a nivel estatal, lo que supone una victoria para CCOO y UGT. El cese de la medida fue a partir de julio de 2022, coincidiendo con la movilización más significativa de la historia de Correos (Marea Amarilla), la jubilación de la ideóloga del plan y la intervención de la SEPI en la gestión de la empresa.
“La renuncia al plan de desmantelamiento”.
CCOO y UGT denunciaron la eliminación de las USE, no sólo por su intento de imponer cambios ilegales en las condiciones de 1.500 empleados, sino también porque se considera un grave error estratégico. La decisión de supresión de las USA renuncia al mantenimiento de unidades funcionales propias en Correos para la entrega de los productos de mayor valor añadido. El plan de desmantelamiento diseñado por Serrano pretendía instaurar un modelo de reparto similar al de Amazon, que se basa en la supresión de los tramos y la especialización por líneas de producto, reduciendo así los derechos de los trabajadores y fomentando la precariedad laboral.
