Comunicado del Comité:
“Han pasado seis meses desde que la nueva adjudicataria inició el servicio de limpieza y recogida de residuos de Vitoria-Gasteiz. Nada nos gustaría más que poder hacer una valoración positiva de este medio año, pero desgraciadamente, las promesas que desde el consistorio y la gerencia de la UTE formada por CESPA – ONAINDIA se hicieron a la ciudadanía y al personal han sido sistemáticamente incumplidas.
Por un lado, la calidad del servicio que se presta en la ciudad es deficitaria, algo de lo que los ciudadanos son conscientes, vistas las continuas quejas que se realizan a través de distintos medios.
Los trabajadores somos conscientes de ello, máxime cuando cada día tenemos que enfrentarnos a nuestra labor sin contar con los medios materiales y personales necesarios para ello, lo que obliga a realizar la limpieza y recogida de residuos de nuestra ciudad con equipos que no son los adecuados, ni los contratados por el Ayuntamiento, para ello. Sirva de ejemplo que la falta de barredoras operativas obliga a que la limpieza de las calles se tenga que hacer manualmente, lo que implica que no se puedan realizar los recorridos completos, y que lo que se hace no cuente con la calidad que, se presupone, debería contar.
No entendemos, que el presupuesto asignado al servicio haya aumentado, no solo por el aumento en el precio que paga el Ayuntamiento, sino que se deja de hacer la recogida de enseres y la limpieza de sumideros, y en cambio, el servicio que ofrecemos a la ciudadanía se reduzca de un modo tan evidente. Las excusas en las que durante los primeros meses se escudaron, de que era necesario un periodo de adaptación, ya no valen. Nos parece evidente que, o hay una mala gestión o una gestión negligente, y en ambos casos, es algo inaceptable.
El Equipo de Gobierno (PNV, PSOE) aseguró, tanto de forma pública en los medios de comunicación, como de forma privada al Comité de Empresa, que el nuevo contrato no solo garantizaría los puestos de trabajo de la plantilla actual, sino que incluso la aumentaría. En cambio, la UTE asegura en este momento que, según sus cuentas, “sobran” 20 trabajadores, aunque tiene en mente hacer más de un centenar de nuevos contratos indefinidos, pero al 25%, a quienes iría aumentando y reduciendo sus jornadas dependiendo de las necesidades de cada momento.
Es indignante que, precisamente, cuando el Gobierno acaba de dar luz verde a una ley de trabajo que busca la dignificación y la mejora de las condiciones de los trabajadores, en un servicio dependiente del Ayuntamiento, se plantee la creación de puestos de trabajo tan precarios, que prácticamente esclavizan a los trabajadores, a quienes obligaría a estar permanentemente a
disposición de la empresa, a cambio de un salario ínfimo y miserable, en muchos casos no quedando más alternativa que buscar el pluriempleo como forma de sustento.
Los trabajadores, pero también la ciudadanía, que es la que, con sus impuestos paga este servicio, debemos exigir tanto al ayuntamiento como a la empresa adjudicataria que cumplan sus promesas y que la limpieza y la recogida de residuos se realice conforme a lo que se publicitó en todos los medios de comunicación, y que esta sea realizada bajo unas condiciones laborales dignas y conforme a las condiciones que marca el Convenio Colectivo del que, tanto el Ayuntamiento como la empresa eran conocedores al estar incluido en el pliego de condiciones aprobado.”