La Encuesta Anual de Estructura Salarial de 2019 constata los salarios bajos de nuestro país, comprometiendo el crecimiento y la cohesión social
• El salario medio solo creció un 1,6% respecto al año anterior, y el salario más frecuente es de 18.490 euros, un 24,2% inferior al salario medio.
• El 18 % de los trabajadores cobra menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
• Las mujeres ganan más de 5.000 euros menos anuales que los hombres. La brecha salarial de género se situó en 2019 en el 19,5%.
• UGT reclama aumentar el SMI de manera inmediata, incrementar los salarios mínimos por convenio y derogar la reforma laboral de 2012 para crear empleo de calidad, con derechos y mejor retribuido.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores señala que los datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial de 2019, publicados hoy por el INE, reflejan la necesidad imperiosa de aumentar los sueldos en nuestro país. España sigue siendo un país con salarios bajos, por lo que se demandan cambios profundos que corrijan este problema. De no ser así, la salida a la crisis actual se construirá sobre la base de un incremento de la desigualdad, comprometiendo nuevamente el grado de cohesión social.
En este sentido, UGT reclama la necesidad de crear empleo de calidad, más estable, seguro y mejor retribuido, de forma que genere una mejora inmediata de la calidad de vida de la clase trabajadora, además de fortalecer la capacidad de consumo y la demanda agregada. Para ello, el sindicato considera fundamental implementar una política salarial justa con quien peor lo está pasando, promoviendo subidas salariales a través del SMI y la negociación colectiva. De igual forma, sigue siendo absolutamente prioritario derogar la reforma laboral de 2012, a fin de transitar hacia un nuevo marco laboral más justo, eficiente y coherente con la etapa de reconstrucción que se abre.
El salario más frecuente es de 18.490 euros, un 24,2% inferior al salario medio
La Encuesta destaca que, en 2019, el salario medio creció solo un 1,6% respecto al año anterior. Se trata de un aumento moderado, puesto que, si bien creció por encima del IPC (0,7%), solo obtuvo una ganancia de poder de compra de nueve décimas, teniendo en cuenta que el contexto era expansivo, con un aumento del PIB del 2% y del empleo del 2,3%. Los insuficientes aumentos salariales se suman a una situación generalizada y endémica de bajos salarios en nuestro país, puesto que hay que tener en cuenta que el salario más frecuente en 2019 fue tan solo de 18.490 euros brutos, un 24,2% inferior al salario medio (24.395 euros al año). Una vez descontadas las cotizaciones a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF, ese salario más habitual en nuestro país es de aproximadamente 1.025 euros al mes (suponiendo un trabajador sin hijos a cargo y con contrato indefinido, y catorce pagas al año).
A su vez, UGT destaca que el porcentaje de personas cuyos ingresos anuales eran inferiores al SMI representa un 18,1% sobre el total, 4 puntos porcentuales más que en 2018, como consecuencia fundamentalmente de la subida del mismo en ese año en un 22,3%, hasta alcanzar los 900 euros al mes. Si a ello le sumamos los trabajadores que cobran entre un 1 y 2 veces el SMI (46,3%), el resultado global es que hasta un 64,4% de los trabajadores presentan ingresos inferiores a 2 veces el SMI, reflejando esa situación generalizada de bajos salarios en nuestro país.
Además, se mantienen también los altos niveles de desigualdad retributiva que, a pesar del moderado crecimiento salarial en 2019, arrojan peores resultados que al inicio de la pasada crisis. En este sentido, el coeficiente de Gini alcanzó los 33 puntos en 2019, 6 décimas más que en 2008. Por su parte, los reducidos salarios, unido a otros factores como la baja intensidad laboral, provocan la existencia de un alto número de trabajados en riesgo de pobreza, registrando un 12,7% en 2019, esto es, 3,5 puntos más que la media de la UE-28. Además, cabe señalar que la existencia de un elevado número de trabajadores pobres no se trata de un fenómeno puntual, puesto que hemos registrado ininterrumpidamente 5 de las peores ratios de la UE-28 en los últimos 10 años.
La brecha salarial de género se sitúa en el 19,5%
Para la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, la encuesta también refleja un dato muy reseñable: la brecha salarial anual entre mujeres y hombres se sitúa en un 19,5%, 1,9 puntos inferior a la existente un año antes, pero aún muy elevada. La ligera mejora se debe a que los salarios de las mujeres aumentaron más que los de los hombres en 2019 (3,2% frente a 0,7%). Pero lo cierto es que en 2019 las mujeres ganaron de media 5.252 euros anuales menos que los hombres.
En este sentido, UGT considera que el Real Decreto 902/2020, de igualdad retributiva entre mujeres y hombres, supone sin duda un primer paso fundamental para acabar con las desigualdades salariales que sufren las mujeres, por lo que el sindicato se mantendrá vigilante para evitar que ninguna empresa incumpla sus obligaciones con el objetivo de acabar con esta lacra social.
Para la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores, el crecimiento de los salarios debe estar en el centro de la agenda política si se quieren sentar las bases de un crecimiento más justo, igualitario y sostenible. El Gobierno debe cumplir sus compromisos y acabar con la precariedad y el empobrecimiento de muchas familias. No podemos esperar más. La recuperación no puede dejar a nadie atrás.
► Informe de UGT: «Impulsar la recuperación con mejores salarios»