Es prioritario reforzar las plantillas y aumentar las ratios de atención directa a los dependientes para que no se repitan situaciones de caos en el sector de la Dependencia
Los datos oficiales actualizados por el IMSERSO, a fecha 14 de enero de 2022, para el sector de las residencias de mayores, arroja una situación de creciente preocupación por las personas usuarias y el personal que presta sus servicios en estos centros. La mortalidad confirmada por la nueva variante de COVID-19 de la semana del 3 al 9 de enero eleva a 80 los fallecidos en estos centros habiéndose producido 60 de ellos en hospitales y 20 en establecimientos residenciales. Estos datos junto, con la elevada tasa de contagio que asciende a 7.270 usuarios y más del doble entre personal que presta sus servicios en estos centros de trabajo, retrotrae a una periodos anteriores que se consideraban superados. Ante esta situación sanitaria, en UGT Servicios Públicos preocupa mucho la nueva deriva de los acontecimientos.
Desde el Sindicato seguimos denunciado la crítica situación que sufren las trabajadoras y trabajadores del sector de la dependencia que, a sus ya de por sí precarias condiciones laborales, están sufriendo un alto grado de agotamiento al no existir personal que quiera trabajar en este sector y por tanto no se cubren las vacantes generadas por las bajas laborales provocadas por Ómicron. Esta falta de gerocultoras en el sector provoca que las empresas alarguen los turnos del personal, no concedan los permisos retribuidos que les correponden a las trabajadoras, acorten los decansos, etc. Querer solventar una crisis a costa de la salud de las personas trabajadoras es infame, a ojos de UGT Servicios Públicos.
Para paliar la situación, el pasado 31 de Diciembre se publicó el Acuerdo del Consejo Territorial, donde se habilita una excepción para poder contratar a personal sin titulación en los centros residenciales por la situación de la pandemia derivada de la COVID-19. Esta excepción en la norma está permitiendo contratar a trabajadores sin titulación para poder cubrir el elevado número de bajas médicas. Sin embargo, para la organización sindical lo fundamental es abordar las carencias estructurales del sector. Desde la secretaría del Sector Salud, Sociosanitario y Dependencia de UGT Servicios Públicos exige que se tomen medidas concretas para paliar esta crisis y no revivir el caos que sufrió el sector. Es esencial un mejor Convenio Marco que redunde en una mejora exponencial de las condiciones de trabajo. Otra de las cuestiones que se debe abordar es aumentar las ratios de atención directa, desglosadas por categorías profesionales.
A modo de ejemplo, desde el Gobierno de Aragón se ha habilitado 2 bolsas de empleo, una para trabajadoras con titulación y otra para trabajadoras sin titulación, con la finalidad de derivar trabajadoras a las residencias de gestión privada que necesitan personal por el aumento de bajas laborales por COVID. En la Comunidad de Madrid también se está procediendo a contratar personal sin titulación bajo la misma premisa. Actuamente, en centros de Atención a la Dependencia de Madrid la plantilla está doblando turnos y están obligados a trabajadar, en la mayoría de los centros, doce días seguidos sin decanso.
Las Comunidades Autónomas que más han sufrido esta nueva variante Ómicron son la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Cataluña, Navarra, País Vasco y Castilla-La Mancha. Entre estas 6 regiones acaparan el 75’51% de los positivos confirmados. En Andalucía, ésta situación, a fecha 11 de enero y con los datos publicados en el BOJA, se agrava aún más, ascendiendo a 1.174 casos confirmados del personal que trabaja en las residencias por los 1.231 positivos recogidos entre los usuarios de estos centros frente a los 364 y 181 respectivamente, con fecha de 28 de diciembre de 2021.