La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha puesto en valor los acuerdos alcanzados en el marco del diálogo social porque tendrán un impacto positivo desde la perspectiva de género y contribuyen a reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres. Además, del desarrollo reglamentario en materia de planes de igualdad y en materia de igualdad retributiva, hay que destacar la regulación de los ERTES que, a diciembre 2021, afectaban al 55,67% de mujeres, el incremento del SMI, el Ingreso Mínimo Vital, el complemento de reducción de brecha de género en las pensiones, o la reforma laboral, que facilita la estabilidad del empleo y pone coto a la temporalidad injustificada.
Antoñanzas ha dicho que, pese a que en 2021 se ha experimentado una mejoría en materia de igualdad de género en el empleo, aún queda un largo camino pues persisten brechas de género muy importantes (en la tasa de paro, en el empleo a tiempo parcial, se mantiene la segregación ocupacional y se incrementa la brecha en inactividad por labores del hogar y por cuidado de familiares.. Por otro lado, Antoñanzas ha destacado que “los datos de violencia de género siguen siendo escalofriantes” y persiste el acoso sexual y por razón de sexo, “un fenómeno del que solo vemos el pico del iceberg”.
Avanzar en la igualdad en las empresas y en la sociedad
Para impulsar la igualdad en las empresas, UGT considera imprescindible, entre otras cosas: impulsar la negociación colectiva con medidas y planes de igualdad; reforzar y garantizar los recursos de vigilancia, control y sanción de la Autoridad Laboral para el cumplimiento efectivo del principio de igualdad en el ámbito laboral; y combatir la violencia machista adoptando protocolos de acoso sexual y acoso por razón de sexo.
Asimismo, hay que seguir avanzando, mediante el Dialogo Social, en modificar los aspectos lesivos de la reforma laboral de 2012; incrementar el SMI hasta situarlo al final de la legislatura en el 60% de la media salarial; mejorar las políticas activas de empleo, en especial las dirigidas a favorecer la permanencia de mujeres en el mercado laboral; adoptar medidas de acción positiva dirigidas a eliminar la discriminación y la desigualdad en el empleo y en la protección social; e impulsar políticas, con perspectiva de género en todos los ámbitos, especialmente en materia de cuidados.
Es preciso impulsar una reforma educativa que integre la educación en la igualdad y en el respecto a la diversidad y adoptar medidas para lograr la representación paritaria en todos los órganos de representación de cualquier ámbito de la sociedad española. Otras medidas serían: garantizar una financiación necesaria y el estricto cumplimiento de las medidas acordadas en el Pacto de Estado contra la violencia de género y de los compromisos adquiridos con la firma del Convenio de Estambul; y acelerar el proceso de ratificación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo digno de las trabajadoras del hogar y el Convenio 190 de la OIT sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.