La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, presenta el informe: “La subida del SMI acorta la brecha salarial entre mujeres y hombres”, elaborado por el sindicato en el marco del 22 de febrero, Día Internacional de la Igualdad Salarial
Un informe que refleja a 7.972.000 mujeres asalariadas que dejaron de percibir de media anual 5.252,36 euros, situando la brecha salarial en el 19,50%, “cifra que ha descendido dos puntos respecto al año anterior debido, en gran medida, al incremento del salario mínimo en 2019 impulsado por las organizaciones sindicales”.
De esta forma, ha afirmado que “la influencia del SMI y de la reforma laboral en el trabajo y el salario de las mujeres es fundamental para reducir esta brecha en 2022. La prevalencia del convenio del sector por encima del de empresa, la desaparición de las empresas multiservicios que desregulan las condiciones de trabajo y el impulso del empleo indefinido tendrán una gran repercusión en el aumento de los salarios de las mujeres, que pueden ver incrementados sus sueldos hasta el doble en algunos casos”.
“Igual salario para trabajos de igual valor y asumir una negociación colectiva con perspectiva de género para disminuir las brechas salariales”, ha señalado Cristina Antoñanzas. Unas brechas que se agravan por la modalidad de jornada y por el tipo de contrato. “Las trabajadoras con contrato temporal perciben un 20,40% menos que los ya bajos salarios medios de las trabajadoras (21.682,02 euros brutos anuales). La jornada a tiempo completo, desarrollada por un 42,63% de mujeres, -5.987.800 mujeres- están afectadas por una brecha salarial del 8,68% y perciben 2.561,87 euros menos de media que los 8.056.900 hombres con esta modalidad de jornada, el 92,62% de los hombres asalariados. En cuanto a la jornada a tiempo parcial, desempeñada en un 75,56% por mujeres, -1.984.200 de asalariadas- que dejan de percibir 1.529,26 euros al año tienen una brecha del 12,31%, en relación a los 641.700 hombres que trabajan a tiempo parcial”.
Las empresas deben cumplir la ley
Para Cristina Antoñanzas, “todos los cambios legislativos que se han puesto en marcha deben impulsar los registros salariales y la valoración de los puestos de trabajo que hay que abordar en todos los convenios. El nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) debe tratar todas estas cuestiones. La guía de valoración de puestos de trabajo está acordada y tiene que impulsarse en pocas semanas, y la guía de auditorías salariales la estamos completando y saldrá a la luz en los próximos meses”.
En este sentido, ha reclamado a las empresas que cumplan con la ley. “Solo un 20% de las empresas de más de 100 trabajadores y trabajadoras tienen registrados planes de igualdad. Hay abiertas negociaciones para 5.000 planes de igualdad en nuestro país, pero las medidas se tienen que cumplir. Es imprescindible dotar de los recursos necesarios para el desarrollo de las medidas de igualdad. Si el trabajo de las mujeres se valora igual que el de los hombres será bueno para el impulso de la economía y el empleo”.
Por ello, ha exigido a la Comisión Europea la necesidad de “aprobar la Directiva de Transparencia Salarial, estancada en el Parlamento Europeo, que introduzca sanciones a las empresas que incumplen. Se debe aumentar la penalización a las empresas que incumplan en nuestro país. La Inspección de Trabajo es fundamental en esta labor. Hay que formar a los inspectores en estas materias y dotar al organismo de medios materiales y humanos”.
► Informe de UGT: «La subida del SMI acorta la brecha salarial entre mujeres y hombres»