UGT pone en valor la lucha sindical para mejorar los salarios de los trabajadores y trabajadoras que menos ganan y considera que este aumento del SMI es un paso fundamental que debe consolidarse en 2023, cuando el SMI alcance el 60% del salario medio, tal y como suscribió España en la Carta Social Europea.
La subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.000 euros al mes, por 14 pagas, con carácter retroactivo, desde el 1 de enero de 2022, es una medida de justicia social, que favorece la economía, potencia el empleo y el progreso social.
Con esta subida hasta los 1.000 euros se rompe un techo que parecía difícil de romper, entre otras cosas, por la obcecación de la patronal que ha incumplido el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva suscrito con los sindicatos, en 2018, en el que se establecía la necesidad de que el salario mínimo de los convenios fuera al menos de 1.000 euros. Algo que no ha cumplido, por lo que ahora habrá más trabajadores y trabajadoras afectados por el incremento del SMI. Así, hay 187 convenios que están con salarios por debajo de este mínimo, que afecta a unas 900.000 personas, a las que hay que sumar otros 800.000 trabajadores y trabajadoras sin convenio.
Un acuerdo que beneficia sobre todo a las mujeres y los jóvenes
La subida de 1.000 euros del salario mínimo va al corazón de las personas que menos ganan y las que padecen más discriminación por trabajar en los sectores más precarizados, como las mujeres y los jóvenes.
Es un acuerdo al servicio del interés general y en el que los sindicatos cumplen con su obligación constitucional. Así beneficiará también a los trabajadores/as que trabajan en empresas sin representación sindical.
En línea con lo que marca la Comisión Europea
Este aumento del SMI forma parte del compromiso alcanzado por el Gobierno con los sindicatos, en el marco del diálogo social, y avanza en el objetivo de que el SMI alcance el 60% del salario medio al final de la legislatura, tal y como suscribió España en la Carta Social Europea.
Además, está en línea con la petición que hace la Comisión Europea al Estado español para que suban los salarios y con el debate abierto de establecer un salario mínimo a nivel europeo.
Por tanto, esta subida es una buena noticia, para los trabajadores y trabajadoras, en especial para los que menos ganan, pero también para la economía, porque incentivará el consumo y la actividad, para el empleo y para el conjunto del país.
Un éxito sindical
El sindicato destaca el valor del diálogo social, aunque esta vez el acuerdo no cuente con el consenso de la patronal, y pone de manifiesto que la lucha sindical (UGT lleva reclamando esta subida desde 2016) termina dando sus frutos para mejorar las condiciones de los trabajadores y trabajadoras.