• La campaña propagandística iniciada por el Gobierno Vasco para intentar esconder sus verdaderos planes, relatados con absoluta claridad por la Consejera Sagardui, no hacen sino subrayar la importancia de la movilización frente a la destrucción de la
sanidad pública.
• Muchas de las cuestiones planteadas por la Consejera, que posteriormente ha intentado matizar, llevan años en marcha, como son los cierres estivales, la restricción de horarios o el recorte
y centralización de servicios.
El pasado 8 de junio, la Consejera de Salud realizaba unas declaraciones de extrema gravedad en las que dejaba claros los planes del Gobierno Vasco para Osakidetza, que no son otros que la voluntad inequívoca de desmantelar la Atención Primaria y de precarizar el resto de niveles asistenciales. Y todo ello en el camino del la privatización, del ataque a los servicios públicos y del negocio de los seguros sanitarios privados.
A partir de ese momento, y a la vista del rechazo unánime, tanto de la plantilla como de la propia sociedad, el Gobierno Vasco puso en marcha toda su maquinaria propagandística para intentar hacernos creer que, en realidad, habíamos entendido mal y que la Consejera había dicho otra cosa.
Sin embargo, las palabras de Sagardui fueron claras y no dan lugar a ningún tipo de confusión. La Consejera puso voz, y explicó con absoluta nitidez, que se van a cerrar consultorios; que algunos estarán atendidos, en exclusiva, por personal de enfermería; que se va a seguir ahondando en la especialización de los hospitales, o lo que es lo mismo, se van a cerrar servicios que hoy existen, para pasar a ofrecerlos en un único hospital en toda la CAPV; y que la ciudadanía se va a tener que desplazar más y más a menudo.
En un ejercicio de absoluta demagogia, la Consejera calificaba de cambio cultural lo que en realidad supone el desmantelamiento del sistema sanitario público, la precarización del servicio sanitario que se ofrece a la ciudadanía y también de las condiciones laborales de la plantilla. Y todo ello, amparándose en una eventual falta de profesionales, que es producto de sus decisiones políticas y que, además, intenta predicar incluso respecto de categorías en las que esa escasez es inexistente, más allá de su falta de voluntad de reforzar e invertir en sanidad pública.
Este mismo viernes el Lehendakari afirmaba en el Parlamento que el Gobierno Vasco va a reforzar la Atención Primaria y que van a ampliar, renovar y consolidar plantillas. Tenemos que denunciar que, una vez más, el Sr. Urkullu vuelve a faltar a la verdad intentando aparentar una realidad que no existe. Un verano más, Osakidetza va a cerrar centros de salud; va a restringir el horario de otros; no va a sustituir las vacaciones de muchos profesionales; va a sobrecargar, todavía más, a los trabajadores y trabajadoras que presten servicios en ese período; y va a precarizar la atención que se ofrece a la ciudadanía.
Esta es la receta que se aplica años tras año, no hay más plan que precarizar, sobrecargar y recortar. Este año, la situación es más grave, si cabe, si tenemos en cuenta que Osakidetza ha plateado la reducción de horarios incluso en centros de salud en los que la plantilla se había puesto de acuerdo para cubrir el servicio en la totalidad del horario, sin necesidad de recorte.
En cuanto a la consolidación de las platillas, ya hemos denunciado de manera reiterada que Osakidetza no tiene ninguna voluntad de dar pasos para terminar, de una vez por todas, con las altísimas tasas de temporalidad que soporta la plantilla. Las cifras dan buena cuenta de ello: Osakidetza tiene más de 24.600 temporales y va a realizar una OPE de estabilización de 3.700 plazas, lo cual supone mantener la tasa de temporalidad en el 50%.
En este escenario, la movilización es más necesaria que nunca. Por ello, los sindicatos SATSE, ELA, LAB, CCOO. UGT y ESK hemos convocado una manifestación el próximo domingo día 26 de junio, a las 12 de la mañana, desde el Sagrado Corazón de Bilbao.
Hacemos un llamamiento tanto a la plantilla como a toda la ciudadanía a participar en la misma. Estamos ante una cuestión que nos interpela como trabajadores y trabajadoras, pero también como pacientes de la sanidad pública. Ya hemos recibido la adhesión de agrupaciones profesionales, vecinales y otros movimientos sociales y ciudadanos. A lo largo de esta semana, seguiremos trabajando en ello.
Paralelamente y con el objetivo de denunciar los recortes horarios que se van a aplicar en los centros de Atención Primaria, el próximo día 22, vamos a realizar concentraciones y encierros, a las 17 horas, en el Centro de Salud de Salburua, de Gasteiz; en el Centro de Salud de Amara Prim, en Donostia; y en el Centro de Salud de Deusto, en Bilbao.
La movilización es más necesaria que nunca. Está en juego la sanidad de todos y todas.
