Hoy las delegadas y delegados de UGT nos hemos concentrado junto al resto de sindicatos frente a Lanbide para denunciar el caos, la desorganización y la ausencia total de negociación que sufre la plantilla tras la creación del nuevo Ente Público.
Nos prometieron una mejora del servicio y de nuestras condiciones laborales, pero la realidad es justo la contraria. En apenas unos meses hemos perdido derechos que durante años conquistamos en la negociación sindical con el Gobierno Vasco: acuerdos como el Acuerdo de teletrabajo, que este sindicato UGT firmó con la condición de que todo el personal de Lanbide pudiera acceder al mismo, la formación continua, el contrato relevo o el fondo social están paralizados, igual que una RPT que dé estabilidad al personal.
La Dirección de Lanbide ha demostrado su incapacidad para gestionar el nuevo modelo, reuniéndose solo dos veces con los sindicatos, sin voluntad negociadora. Mientras tanto, el Gobierno Vasco mira hacia otro lado.
Aun así, Lanbide sigue funcionando gracias al compromiso y la profesionalidad de sus trabajadoras y trabajadores, que sostienen un servicio esencial para miles de familias.
UGT defiende los derechos laborales y un Lanbide público, fuerte y justo.
Defendemos lo público y a quienes lo hacen posible.
