UGT culpa tanto a ELA como a la patronal de Residencias de Álava, de perpetuar los salarios de miseria y horarios del siglo pasado a las trabajadoras alavesas de este sector, al haber optado el sindicato nacionalista por no presentarse en la reunión de mesa negociadora, convocada tras tres años de movilizaciones, y la patronal por no presentar tan siquiera su propuesta. Una oportunidad perdida para posibilitar el I Convenio de Residencias Privadas de Álava.
Las trabajadoras de residencias de Álava tienen condiciones laborales a mucha distancia de las de Bizkaia y Gipuzkoa, con una diferencia media estimada en 500 euros mensuales y 200 horas más de jornada laboral anual.
UGT advierte que el problema es el de siempre, que a estas trabajadoras se las aplica el convenio estatal porque no se negocia el convenio provincial, beneficiando a la patronal. “Aquí, tanto ELA como la patronal se escudan una en otra, pero si no nos sentamos a negociar, no podemos defender los convenios y la negociación colectiva de Euskadi”, advierte Marili Granado, representante de Residencias de UGT-Euskadi.
UGT lamenta que la reunión de esta mañana haya acabado en nada, después de que “nos ha costado más de 3 años de movilización conseguir constituir una mesa de negociación válida para poder negociar el I Convenio Provincial de Residencias Privadas de Álava. “
Ante la ausencia del sindicato mayoritario – UGT es el segundo en representación con un 15%-, la patronal ha declinado exponer sus propuestas, ni tan siquiera han hecho referencia a la subida salarial que deben de poner en práctica del 6,5%, acordada ya en el convenio estatal, que UGT exige que se aplique ya a las trabajadoras, como punto de partida para acabar con las diferencias en sus condiciones laborales.