Durante el Día Mundial de Lucha Contra la Depresión UGT reivindica pasar a la acción de forma inmediata para proteger de forma efectiva la salud mental de las personas trabajadoras y recuerda que la depresión es un trastorno emocional que afecta a cerca de 300 millones de personas en el mundo.
Nuestro sindicato subraya que los problemas de salud mental son una asignatura pendiente tanto en el terreno de la salud pública como en el de la salud laboral, siendo los grandes olvidados en los entornos preventivos, denunciando que el aumento de la demanda asistencia en temas relacionados con la salud mental está tensionando los servicios sanitarios, a la vez que indican un problema latente al que no se da solución.
Según datos de la OMS, nuestro país tiene una ratio de profesionales de la salud mental tres veces inferior por población respecto a los países de nuestro entorno. En 2018, por cada 100.000 habitantes había cerca de 6 psicólogos y 11 psiquiatras, mientras que la media de la UE rondaba los 38 y 18 profesionales respectivamente.
La depresión es un trastorno mental frecuente que puede llegar a hacerse crónica o recurrente y dificulta sensiblemente el desempeño en el trabajo y la capacidad para afrontar la vida diaria. En su forma más grave, puede conducir al suicidio. Según el INE en 2021 se suicidaron 4.003 en España personas, un 1,6% más que en 2020, cifra que, lamentablemente, no para de crecer.
Plan de choque contra la siniestralidad laboral
Desde UGT reclamamos una Directiva comunitaria que regule la forma de gestionar los riesgos psicosociales en los centros de trabajo, que son los únicos riesgos laborales sin una normativa propia desarrollada, y propone incluir en el Listado de Enfermedades Profesionales patologías relacionadas con estos, siguiendo el ejemplo de la OIT, pues es un hecho que las patologías derivadas de los riesgos psicosociales de origen laboral, apenas tienen reflejo en las estadísticas de patologías de origen laboral, siendo tratadas como contingencias comunes.
Nuestro sindicato insiste en que las empresas deben realizar evaluaciones de riesgos psicosociales y aplicar medidas preventivas en función de los riesgos detectados, reclamando un Plan de choque contra la siniestralidad laboral que incluya la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora.
Desde la perspectiva de UGT Servicios Públicos, es de destacar que nuestro sector sufre, especialmente y en mayor medida, la incidencia de los riesgos psicosociales, estando expuestos a situaciones de estrés continuado que afectan a nuestra salud.