El sindicato participa en la Cumbre por el Clima y en la Cumbre de los Pueblos por la Justicia Climática donde defenderá la lucha contra la pobreza energética
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores estará presente en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP26, organizada por el Reino Unido en colaboración con Italia y que tiene lugar en la ciudad escocesa de Glasgow, con el fin de encauzar la lucha contra el cambio climático.
Ángel Rubio Gómez, Coordinador Estatal de Bomberos Forestales en UGT, y Manuel Riera, Técnico de Medio Ambiente del sindicato participarán como observadores en el grupo de la Confederación Sindical Internacional (CSI), en la Cumbre Internacional del Clima del 5 al 9 de noviembre.
Además, asistirán a diversos eventos paralelos como la manifestación por el Día de Acción Global por la Justicia Climática, el sábado, 6 de noviembre, o un acto sindical organizado el domingo, 7 de noviembre, con motivo del Día de la Estrategia Climática de la CSI y participarán también en la Cumbre de los Pueblos por la Justicia Climática, la denominada “contra-cumbre”, que se lleva a cabo de forma paralela a la Cumbre formal, organizada desde los movimientos sociales.
En este contexto, UGT ha firmado el comunicado promovido por el C40 (la organización de ciudades que agrupa a las grandes urbes del mundo), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y el BTeam sobre transición justa y la crisis energética frente al gran reto que supone la pobreza energética que amenaza con convertiste este invierno en un grave problema social en todo el mundo.
Hacer frente a la crisis energética
La declaración subraya que ser afectado por la pobreza energética puede tener graves consecuencias en el acceso a los servicios, la salud, el bienestar, la inclusión social, las oportunidades económicas y la calidad de vida para los grupos vulnerables, de bajos ingresos y marginalizados y que las familias no deberían tener que elegir entre comer o pagar sus facturas de energía.
Los firmantes señalan que responder a la pobreza energética está inextricablemente relacionado a una transición justa y a una acción climática ambiciosa ya que la crisis energética que vivimos hoy es una consecuencia de la falta de planificación, implementación y financiación de una transición segura y justa hacia un sector energético descarbonizado.
En ese sentido, destacan que los impactos del calentamiento global y una transición energética más rápida exigirán esfuerzos para que la energía sea segura, asequible, limpia y fiable y los costos de esos esfuerzos no pueden recaer sobre las personas más vulnerables, marginalizadas y discriminadas de nuestras sociedades, por ello hacen un llamamiento a los gobiernos para que adopten medidas destinadas a evitar el aumento de las desigualdades debido a la actual crisis o a la transición energética.