Desde UGT queremos dejarlo claro: las vacaciones son un derecho fundamental reconocido por ley, no una concesión ni un privilegio. Todas las personas trabajadoras tienen derecho a descansar, desconectar y recargar energías. Y eso no debería suponer un problema para el servicio ni una carga añadida para quienes se quedan.
Planificar con tiempo, organizar los equipos con responsabilidad y garantizar turnos equilibrados son claves para que el disfrute de las vacaciones sea compatible con un buen funcionamiento del servicio. Lo que no es aceptable es que ese derecho se cuestione, se limite o se convierta en fuente de tensiones.
Quienes trabajamos en servicios esenciales sabemos lo importante que es garantizar la atención, pero también sabemos que la sobrecarga no puede ser la respuesta. No se puede sostener un buen servicio si las personas que lo prestan están agotadas.
Por eso, desde UGT lo decimos alto y claro: el derecho al descanso debe respetarse. Cuidar a quien cuida empieza por permitirle parar.
VACACIONES SÍ. Sin culpa. Sin presiones. Con organización y con respeto.